¿Qué son los estilos comunicacionales?

Los estilos comunicacionales son aquellas maneras o formas que usamos para relacionarnos con otras personas. Cada persona tiende a usar un estilo en determinado, pero en algunas situaciones podemos utilizar otros.

¿Cuántos estilos de comunicación existen?

• Pasivo: Lo usan aquellas personas que anteponen los derechos y deseos de los demás antes que los suyos, quienes no desean crear conflicto y, por miedo a ello, no dicen lo que piensan o desean.
Por ejemplo, un/a compañero/a de trabajo te pide que le recojas siempre en su casa (cuando no está en tu ruta hacia el trabajo), o te pide que hagas sus tareas. Las personas con un estilo pasivo lo que harían sería aceptar sin rechistar, incluso cuando no están contentos con esas tareas o recados o implique dejar de hacer sus propias tareas.

• Agresivo: Las personas que optan por este estilo de comunicación, anteponen sus derechos y deseos por encima de los de los demás. Tienden a usar un lenguaje agresivo y deslegitimador hacia los demás, con el fin de obtener lo que buscan.
Por ejemplo, si un/a compañero/a de clase te ha pedido los apuntes, la persona con un estilo de comunicación agresivo respondería de forma negativa y brusca: “no pienso dejarte ninguno de mis apuntes porque tú eres un fracasado”.

• Pasivo-agresivo: Se detecta en aquellas personas que tienen dificultades para expresar sentimientos de ira o confrontar de forma directa con personas y/o situaciones incomodas para ellos/as. En esas situaciones, optan por quedarse en silencio molestos. Pueden aparentar conformes con la situación e incluso parecer que quieren cooperar, sin embargo, tienden a cuestionar o sabotear a aquellas personas que han provocado su ira.
Por ejemplo, un/a compañero/a de clase te ha pedido que le pases un trabajo de clase, y cedes aun creyendo que no deberías hacerlo porque no se ha esforzado lo suficiente. Al pasárselo, borras y cambias párrafos del trabajo, con el fin de que tu compañero/a entregue un mal trabajo.

• Asertivo: considerado como un estilo de comunicación en equilibrio, de forma, que aquellas personas que lo usan consiguen salvaguardar sus derechos y deseos sin poner en peligro o quedar por encima de los derechos y deseos de los demás.
Por ejemplo, si un compañero te pide que le pases un trabajo de clase, una forma de responder de manera asertiva sería “perdona, pero no voy a pasarte el trabajo, ha supuesto un esfuerzo para mí, entiendo que has debido tener algún problema para poder hacerlo, y si necesitas ayuda con algún apartado, intentaré ayudarte”.

¿Cómo tener un estilo de comunicación asertivo?

• Describir la situación: como si fueras un narrador describiendo lo que está sucediendo. Evitando incluir cualquier tipo de emoción o pensamiento.

• Explicar cómo me siento: exponemos que sentimientos ha provocado la situación descrita. Es muy importante evitar generalizaciones: “tú siempre”, “yo nunca”, “siempre estas igual”, etc.

• Empatizar: puede ser la parte más difícil, ya que cuando nos encontramos ante una situación incómoda, puede costarnos ponernos en el lugar de la otra persona. Es necesario hacer un esfuerzo, e intentar comprender por qué ha actuado de esa forma. También habrá ocasiones en que no sepamos por qué lo ha hecho, en este caso, es mejor preguntar directamente a la persona implicada.

• Dar alternativas o soluciones: con el fin de llegar a un punto en común, proponer alternativas que agraden a ambas partes.

• Agradecer que te hayan escuchado: podemos agradecerlo de diferentes formas, tales como: decir gracias, un abrazo, un apretón de manos, una mirada, etc.

Conclusiones

Siendo asertivo podemos sentirnos libres de expresar nuestras emociones, pensamientos y opiniones, sin miedo a ser juzgados y sin necesidad de ser irrespetuosos con otras personas. Permite llegar a acuerdos comunes, satisfactorios para todas las partes, reduce el nivel de enfrentamientos y fomenta el entendimiento entre las personas.