Consejos para controlar la ira

Lista de consejos para aprender a controlar la ira.

Previo al momento en el que aparece la emoción

  • Practica alguna técnica de relajación y/o respiración. diariamente para que puedas utilizarla en el momento que necesites reducir la emoción. Puedes encontrar audios en la red que te facilitaran el aprendizaje.
  • Puedes hacer ejercicios de yoga que te ayudaran a calmarte.
  • Haz ejercicio físico.
  • Intenta imaginar y visualiza una escena relajante o un escenario que te sugiera paz.
  • Identifica las cosas que te ponen furioso, escenarios y secuencias habituales de la ira.
  • Pueden desencadenarte la ira las opiniones distintas. Esto no significa que el otro este contra ti, es que somos diferentes.
  • Haz algún cambio en tu entorno, el que puedas.

En el momento en que aparece la emoción

  • Identifica las primeras sensaciones físicas para poder pararlas, respirando y dándote mensajes de calma.
  • Respira profundamente, lleva el aire hacia la parte baja de los pulmones y subvocaliza una palabra como tranquilo, relax.
  • Repite la misma palabra mientras vas respirando.
  • Piensa antes en cual es la mejor respuesta antes de contestar.
  • Utiliza el humor, libera tensiones y siempre ayuda a contemporizar y calmar.
  • Retira la atención si es algo no importante, no digas nada, no respondas.
  • Pon distancia física con el estimulo que te provoca la ira respira profundamente hasta disminuir la respuesta fisiológica en el momento en que aparece la ira. Decide hablar cuando estés tranquilo tras valorar las consecuencias.
  • Si recibes una critica o te sientes ofendido, procura no contraatacar en ese momento.
  • Proporciónate un refuerzo si percibes autocontrol.

Para conseguir el control aprende a:

  • Respetar la opinión y no insistir en que el otro cambie. Intenta buscar solución.
  • No exijir al otro, cuando nuestras demandas no son satisfechas nos genera decepción, frustración e ira.
  • No sacar conclusiones precipitadas, pueden no ser ajustadas a la realidad. Para y piensa lo que vas a decir.
  • Escuchar atentamente lo que la otra persona está diciendo y no interrumpas, deja que termine.
  • Expresar de forma clara, sin alzar la voz, el motivo de tu enfado expresa sin confrontación. Una argumentación suele ser más eficaz que el enfado.
  • Dar soluciones y reducir la crítica.
  • No sacar conclusiones de forma precipitada.
  • Pedir disculpas.
  • Intentar hacer una interpretación del hecho diferente a la que haces automáticamente. Intenta desdramatizar.
  • Dar la importancia razonable al mensaje que te enfurece, pocas cosas son realmente importantes y son muchas las cosas absurdas que nos enfadan.
  • Hacer el intento de entender como se siente el otro y cual es el motivo de su ira.

Foto: Yogendra Singh en Unsplash

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